Toyota Gosei ha desarrollado un plástico reforzado con nanofibras de celulosa (CNF) diseñado para reducir las emisiones de dióxido de carbono durante todo el ciclo de vida de las piezas de automóvil, desde la adquisición de materias primas, la producción hasta el reciclaje y la eliminación.

En el proceso de avanzar hacia la descarbonización y la economía circular, Toyota Gosei ha desarrollado materiales con alto desempeño ambiental utilizando CNF. Las ventajas específicas de CNF son las siguientes. En primer lugar, el CNF pesa una quinta parte y es cinco veces más resistente que el acero. Cuando se utiliza como refuerzo en plástico o caucho, el producto se puede adelgazar y se puede formar espuma más fácilmente, reduciendo así el peso y ayudando a reducir las emisiones de CO2 en la carretera. En segundo lugar, cuando se reutilizan los materiales de desecho de los vehículos, hay poca pérdida de resistencia al calentarse y fundirse, por lo que se pueden reciclar más piezas de automóviles. En tercer lugar, el material no aumentará la cantidad total de CO2. Incluso si el CNF se incinera, sus únicas emisiones de dióxido de carbono son absorbidas por las plantas a medida que crecen.
El plástico reforzado CNF recientemente desarrollado combina un 20% de CNF en el plástico de uso general (polipropileno) utilizado para componentes interiores y exteriores de automóviles. Inicialmente, los materiales que contienen CNF reducirían la resistencia al impacto en aplicaciones prácticas. Pero Toyota Gosei ha superado este problema combinando su diseño de mezcla de materiales y tecnología de amasado para mejorar la resistencia al impacto a niveles adecuados para piezas de automóviles. En el futuro, Toyoda Gosei seguirá trabajando con los fabricantes de materiales CNF para reducir costes.